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miércoles, 28 de diciembre de 2011

Bob Gruen “El Fotógrafo del Rock”




       Sobre quien les hablaré hoy, han destacado sus estelares clientes una extraordinaria habilidad para hacerse imperceptible en el set fotográfico, dejando que la cotidianidad cabalgue a su ritmo natural en la escena, lo que le permitió recopilar tomas memorables dentro del mundo de la música rock, punk o new wave, el que ha sido desde hace ya cuarenta años su nicho profesional.

     Ramones, Muddy Waters, Rolling Stones, Sex Pistols, Elvis, Madonna, Bob Dylan, Blondie, Tina Turner, John Lennon, Johnny Rotten, The Clash, The Patti Smith Group, Elton John, The Who, David Bowie, Aerosmith, Kiss, Alice Cooper son algunas de las personalidades a quienes retrató.

        Cuenta que el primer concierto del que tomó fotos fue en el festival de Folk de Newport en el año 1965, siendo aun un niño y gran fanático de Bob Dylan, dice que fue entonces cuando Dylan tocó la guitarra eléctrica y afirmó que el rock era la música popular americana y fue abucheado por eso fuera del escenario.  En el 64 estaba viviendo con una banda de Folk-Rock en Greenwich Village y solía caminar por la calle Bleecker visitando los lugares de moda donde tocaban las bandas nacientes. En los años 70’, siendo jefe de fotografía de la revista Rock Scene Magacine se dedicó a fotografiar a todos estos grupos en sus inicios. Cuenta con fantásticas imágenes de Ramones en sus primeras presentaciones. Narra jocosamente como los rockeros llegaban con la guitarra en una bolsa plástica pues, sencillamente no disponían de dinero para comprar un forro.

    De las imágenes que lo han proyectado mejor, indudablemente hay que destacar las hechas a John Lenon y Yoko Ono a quienes conoció  en 1972, en Nueva York. Con el tiempo se convirtieron en grandes amigos y fue entonces que capturó extraordinarias fotografías de la vida cotidiana de esta pareja. Las más populares fueron, la tomada en la terraza de su departamento con la franela de la leyenda I Love New York y la captura realizada con la Estatua de la Libertad al fondo.

    Lo significativo en el desarrollo de esta carrera fotográfica de Gruen radica en que desarrolla un compromiso profundo y una amistad personal con los artistas que consolidaron esa maravillosa etapa de la música. Resulta fascinante el grado de conocimiento que alcanzó en todo ese tiempo sobre las personas que retrataba y es que fue un aspecto que debió darse de forma necesaria, supongo, para poder penetrar un mundo tan particular, pero que definitivamente Gruen manejó con mucho tacto e inteligencia: Se habla de su enorme bagaje de experiencias personales y una memoria asombrosa para relatar en detalle innumerables anécdotas de la cultura juvenil del Rock en Nueva York.
En este mes de diciembre se ha inaugurado en el centro Cultural Borges de  Buenos Aires su mas reciente exposición Rock Seen de Bob Gruen, contando con la presencia del autor para la presentación de la misma.

    Para concluir, sus imágenes…
























domingo, 4 de diciembre de 2011

Mario Testino. De Perú para el mundo...


Me agrada presentar en el blog personajes que han alcanzado un alto perfil en las distintas áreas del mundo de la fotografía cuyo origen es humilde ya que constituyen un referente, una inspiración para todas aquellas personas que comienzan con muy poco a favor y se encuentran luchando por una meta, por lograr un objetivo, o las que tienen un poco mas y pueden entonces remontar con una inyección de optimismo renovado gracias a los argumentos y experiencias de estos grandes otrora amateurs de la fotografía.

Este gran fotógrafo nació en Lima, Perú el 30 de octubre de 1954 y lleva poco más de treinta años dedicado incansablemente  al mundo de la fotografía de modas. Para él la belleza tiene mas que ver con un reflejo del mundo interior de las personas que con la apariencia externa o “una combinación entre algo que viene de adentro y algo que viene de afuera”. “…La belleza en sí, es un poco sin interés. Trato de sacar esa belleza que viene de adentro, que hace la diferencia entre una modelo y otra…”

Aunque se tituló en tres carreras universitarias (Derecho, Relaciones Industriales y Economía). Encontró su destino profesional en la fotografía años después, desde 1976 cuando se radica en Londres y comienza realizando portafolios a modelos que empezaban sus carreras, por sumas realmente módicas. Cuenta que los quince primeros años de su carrera fueron muy duros económicamente, pero aun así logró mantenerse perseverante en la búsqueda de su espacio dentro del medio. Relata que su madre, doña Teresa Silva de Testino, siempre lo impulsó y que le instaba a seguir adelante diciéndole: “…tú eres increíble”, hasta que acabó por creérselo.

Su estilo fotográfico obedece a una mezcla de lo erótico, lo elegante, lo divertido y la moda. Pero su análisis es el siguiente: “…La fotografía de modas ha sido vista por muchos años como algo menos importante o superflua. Yo comencé a coleccionar obras de artistas plásticos modernos hace quince años y la cantidad de artistas, no solo fotógrafos, pintores, escultores, que ví que se habían apropiado de mi trabajo y lo habían hecho suyo, hizo que me diera cuenta de que la fotografía de moda es quizá el medio más básico que tenemos de imágenes llevadas a un cierto nivel donde se ve la creatividad de la persona, no sólo del fotógrafo sino también del estilista, el peluquero, el maquillador. Es un trabajo en conjunto. Y la moda también ha sido considerada una cosa superflua pero al final es el modo más básico de expresarse de una persona. Cada uno de nosotros por la mañana podemos un poco definirnos dentro de una sociedad por cómo nos vestimos. Para mí, eso de superfluo no tiene nada, al contrario es algo muy profundo en cada uno de nosotros..."
     Su trabajo se ha exhibido en varias galerías y museos, incluyendo el National Portrait Gallery de Londres y el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. Entre sus libros publicados encontramos: Any Objetions? (1998); Front Row Back Stage (1999); Alive (con Gwyneth Paltrow) (2001); Mario Testino: Portraits (2002); Kids (2003); Visionaire N° 46: Uncensored (2005); Let me in (2007); Lima, Perú (editor) (2007) en tres idiomas y Mario de Janeiro Testino (2009).

La pintura española fue referencia en sus estudios sobre  la iluminación.
           Entre las firmas para las cuales ha trabajado se encuentran Yves Saint Laurent, Paul Smith, Missoni, Versace, Gucci  y Burberry, retratando también diversas luminarias como Madonna, Gwyneth Paltrow, Gisele Bündchen, Liz Hurley, entre muchas otras. Sus musas por excelencia? Kate Moss y Madonna quien fue una de las primeras celebridades que buscó ser fotografiada por él durante una campaña de Versace. En el año 1997 realizó una serie de retratos para la revista Vanity Fair  a la Princesa Diana de Gales cinco meses antes de su fallecimiento. Este trabajo le valió gran reconocimiento a nivel internacional. En el Palacio de Kensington inauguró una exposición con los vestidos usados por la princesa durante aquella sesión fotográfica. Señala que aquella ocasión en 1997 ha sido uno de los días más memorables de su carrera.

                Disfrutemos entonces de algunas de sus espectaculares fotografías.


















































miércoles, 30 de noviembre de 2011

Tocando Fondo…



Celebrando 10.000 visitas Blogeras….

Por: Carina Rodríguez R.

 fotografía: Carina Rodríguez R.

Dice Paulo Coelho… “Somos seres preocupados por actuar, hacer, decidir, prevenir. Siempre estamos intentando planear alguna cosa, concluir otra, descubrir una tercera. No hay nada erróneo en ello: al fin de cuentas, así construimos y cambiamos el mundo.”

Nada más acertado. Es sencillamente el quehacer humano, el propósito, el fin, la meta que alcanzar, hasta el logro a ser perfeccionado  ya que cuando hemos llegado, sentimos que podemos hacerlo mejor. Y  es que no hay mayor placer en el recorrido hacia una meta que “…el deleite del bosque sin senderos”.

Así comparto  el sentimiento de quien siendo abogado cambió el papel sellado por el fotográfico, los divorcios por las bodas, pero aun se encuentra en el camino, ese camino que tiene espinas y rosas. Los éxitos y fracasos son un buen termómetro para el caldo profesional en el que vas nadando. Un día nuestros hijos responderán a la insolente interpelación de ¿Qué quieres ser…? con una sola palabra…. “fotógrafo”. Ello cuando logremos enaltecer esta profesión y darle el justo valor que merece. Muchos  hemos encontrado en la fotografía una segunda casa. Es frecuente escuchar… “Yo soy ingeniero, abogado o periodista… pero me dedico a la fotografía…” nunca viceversa. Ojalá, un día sea viceversa, pues sin entrar a las palabras bonitas sobre  lo loable, artística, hermosa, etc,,, realmente esta  es una carrera de sacrificios importantes tanto a nivel intelectual como personal, que merece tanto respeto como la que se nos antoje calificar  "la mejor" de las profesiones.

No todos los días son de gloria y mucho menos al comienzo. Hoy con lágrimas contenidas, pensaba yo que debía vender todas estas cosas que he ido comprando y tal vez hacerme de un buen maletín para volver a la vorágine de mi mundo de leyes que nadie cumple, todos violan y yo estudié para explicar el por qué de esa situación. En verdad fue uno de esos días grises en los que el tiempo pasa lento, los teléfonos no suenan y las preguntas se amontonan. Justo en ese momento en que abres el armario para buscar la cobija mas gruesa, la que tape mejor la luz, entró un mensaje telefónico de alguien, un amigo fotógrafo a quien envié un pequeño portafolio. Su mensaje decía: “…que bellas tus fotos!!!! Te felicito!!!!! Vamos a estar en contacto!!!”.  Yo no sé si eso ocurrirá, la experiencia te lleva a contener la ilusión en muchos aspectos de la vida para no recorrer esa montaña rusa que en ocasiones te lanza de la cima del cielo al sótano 5 en un abrir y cerrar de ojos, pero si puedo decir que todo eso vale la pena vivirlo. Tan sólo una buena apreciación sobre tu trabajo, cuando es sincera se torna en todo un síntoma inequívoco de que estas en el camino correcto. En palabras de Yeats, “Mis antiguos sueños me inspiraron, no se hicieron realidad,  pero me alentaron”.

Siempre habrá quienes piensen que no es elegante ni conveniente expresar como en un “querido diario” todas aquellas cosas inconfesables que nos van sucediendo en el intento de alcanzar nuestras metas profesionales, en parte porque sería como exponer nuestras debilidades, nuestro verdadero yo, nuestro yo de domingo empijamado a un gran hermano que desconocemos y que de seguro vomitará toda clase de juicios, como dardos inciertos apuntando directamente a las imprecisiones de la realidad. Después de todo, ¿qué es la realidad?, si cada quien tiene y defiende la propia. Pero a este cuento de compartir lo mundano por sobre lo exquisito, me rindo ante la verdad y prefiero llegar a quien comienza como pude haberlo hecho yo, con cámara compacta en mano y sensación de “ama de casa desesperada”, buscando un nuevo rumbo, pero, y repito “pero”, con la certeza de ese no se qué, esperando la primera señal de luz verde para comenzar esa metralla de clicks que ya no se detendrá jamás.

Este artículo es simple. Solo quiere decirles a todos mis compañeros que aman la fotografía, que sienten que el reloj se detiene cuando pegan su ojo del visor, que pueden hacer click hasta que su dedo no se sienta y hasta que su corazón diga “esta es la foto”, que pueden vender libros viejos, ropa usada y hasta besos en mercado libre para darle un plus a su equipo de turno, que sí, que esa fuerza es la que nos mantiene en el camino correcto, que es ella la que nos hará encontrar  nuestro propio y único espacio dentro del mundo de la fotografía. Que es difícil toparse a la gente correcta, a la gente buena, pero es una certeza su existencia. Que hay momentos en los que sentimos que estamos solos y definitivamente lo estamos, pero que esa soledad es una dieta necesaria que nos hará emprender esa primera desesperada, inquieta y única carrera previa al vuelo del parapente que tal vez nos conduzca hacia el Roraima o en el mejor de los casos nos abalance sobre unas latas viejas a orillas del Guaire, para invitarnos al próximo y necesario relanzamiento.

De manera que hoy les hago una invitación a ese lugar donde solo cada uno de ustedes puede llegar. A su encuentro con el “si quiero” de la fotografía. Nadie va a guiarles en el camino mas allá de lo necesario, solo ustedes pueden buscar las pistas, seguir el rumbo, ensayar y errar, caer y levantarse, si después de todo ello quieren seguir… es hora de continuar.

Así lo creo.

jueves, 16 de junio de 2011

Luz, Música, Belleza......Yervant Zanazanian

YERVANT ZANAZANIAN 

Cuando comencé mis estudios en la Asociación Venezolana de la Fotografía, en mi primera clase, tomé nota de algunos Maestros que salían como disparos del discurso magistral de mi primer profesor. Fue allí cuando supe e investigué del trabajo extraordinario de Yervant Zanazanian, quien desde ese primer momento ha sido  y sigue siendo fuente de inspiración en los comienzos de mi carrera como fotógrafa. Viendo su estilo de trabajo en documentales, su esmero en el producto final de la imagen, la incorporación de elementos técnicos que se asemejan a producciones filmográficas y el papel determinante que juega la música en el desarrollo de su jornada, realmente me siento cautivada y determinada a no perder detalle sobre este  fantástico fotógrafo. Es por ello que en esta oportunidad compartiré con ustedes alguna información sobre mi gran favorito en fotografía de bodas. 


Yervant Zanazanian, nació en Etiopía, de origen armenio. A los nueve años de edad tuvo sus primeros contactos con el mundo de la fotografía. De la mano de su padre, el fotógrafo Hagop Zanazanian aprendió a dominar las técnicas de la cámara oscura. Vivió por un tiempo en Italia donde cursó estudios en el Mourat Raffael College de Venecia, ciudad considerada por él como “un lienzo creativo” donde cada año vuelve a dictar sus seminarios en el mes de octubre y en la que  tomó como fuentes de inspiración en sus inicios obras de arte y fotografía. Posteriormente la familia emigró a  Australia donde Yervant se matricula en el Colegio de Fotografía en Melbourne y es en este período universitario donde surge la inquietud por la fotografía de bodas, algo que no era una rama o materia de estudio en ninguna institución universitaria. Al graduarse, se estableció como fotógrafo profesional  de bodas. Actualmente es considerado como uno de los Top cinco fotógrafos profesionales de bodas y retrato  del mundo. En el año 2010 recibió el más alto galardón de la industria “El más influyente fotógrafo de bodas de nuestros tiempos” en EE.UU. Es el miembro más joven en recibir una beca en AIPP (Instituto Australiano de Fotógrafos Profesionales). Es el creador del software profesional de diseño líder en álbumes “Gallery Page” el cual está siendo traducido a varios idiomas.
El estilo  de trabajo de Yervant tiene la estructura del reportaje gráfico que condensa en la captura de los tiempos momentos irrepetibles, dando prioridad a elementos como la luz disponible, evitando los excesivos tecnicismos que ocasionan demoras y complicaciones. Para él no hay repeticiones, cada imagen es la oportunidad de “hacerlo bien una sola vez”


Los novios juegan el gran papel protagónico y para el fotógrafo es imprescindible llevarlos al punto de vivir internamente la experiencia de la confianza, el glamour, la elegancia, y la sensualidad en su día especial. Considera que “cada boda es un teatro en sí mismo”   La post-producción digital tiene un espacio casi tan importante como la captura en  su filosofía de trabajo, destacándose por crear el primer diseño digital para  álbumes de boda, así pues, la realización de estas piezas maestras constituye hoy en día uno de sus sellos característicos.



Se inspira en la foto de cineastas (en movimiento) donde los ángulos, la luz y la composición se confabulan para contar muchas historias en una sola toma. Es un ferviente admirador de la belleza femenina y otro motor que impulsa su inspiración es la música; colecciona música de todo el mundo, de todos los géneros, dice que “dispara al ritmo de la música en su cabeza”.



Como dato de interés, en sus comienzos Yervant se ofreció a fotografiar bodas gratis, a cambio de dar rienda suelta a su estilo creativo en un momento en que se comenzaba a romper el esquema de la fotografía estática, posada. "Me tomó casi un año", dice, pero una vez que fue capaz de construir un equipo de trabajo en su nuevo estilo todo fluyó de forma favorable. Su aspecto natural pero artístico ha influido en una generación de fotógrafos de boda.
Yervant vive en Melbourne, Australia con su familia.
















Imágenes: Yervant Zanazanian 
Artículo: Carina Rodríguez R.