Sobre quien les hablaré hoy, han destacado sus estelares clientes una extraordinaria habilidad para hacerse imperceptible en el set fotográfico, dejando que la cotidianidad cabalgue a su ritmo natural en la escena, lo que le permitió recopilar tomas memorables dentro del mundo de la música rock, punk o new wave, el que ha sido desde hace ya cuarenta años su nicho profesional.
Ramones, Muddy Waters, Rolling Stones, Sex Pistols, Elvis, Madonna, Bob Dylan, Blondie, Tina Turner, John Lennon, Johnny Rotten, The Clash, The Patti Smith Group, Elton John, The Who, David Bowie, Aerosmith, Kiss, Alice Cooper son algunas de las personalidades a quienes retrató.
Cuenta que el primer concierto del que tomó fotos fue en el festival de Folk de Newport en el año 1965, siendo aun un niño y gran fanático de Bob Dylan, dice que fue entonces cuando Dylan tocó la guitarra eléctrica y afirmó que el rock era la música popular americana y fue abucheado por eso fuera del escenario. En el 64 estaba viviendo con una banda de Folk-Rock en Greenwich Village y solía caminar por la calle Bleecker visitando los lugares de moda donde tocaban las bandas nacientes. En los años 70’, siendo jefe de fotografía de la revista Rock Scene Magacine se dedicó a fotografiar a todos estos grupos en sus inicios. Cuenta con fantásticas imágenes de Ramones en sus primeras presentaciones. Narra jocosamente como los rockeros llegaban con la guitarra en una bolsa plástica pues, sencillamente no disponían de dinero para comprar un forro.
De las imágenes que lo han proyectado mejor, indudablemente hay que destacar las hechas a John Lenon y Yoko Ono a quienes conoció en 1972, en Nueva York. Con el tiempo se convirtieron en grandes amigos y fue entonces que capturó extraordinarias fotografías de la vida cotidiana de esta pareja. Las más populares fueron, la tomada en la terraza de su departamento con la franela de la leyenda I Love New York y la captura realizada con la Estatua de la Libertad al fondo.
Lo significativo en el desarrollo de esta carrera fotográfica de Gruen radica en que desarrolla un compromiso profundo y una amistad personal con los artistas que consolidaron esa maravillosa etapa de la música. Resulta fascinante el grado de conocimiento que alcanzó en todo ese tiempo sobre las personas que retrataba y es que fue un aspecto que debió darse de forma necesaria, supongo, para poder penetrar un mundo tan particular, pero que definitivamente Gruen manejó con mucho tacto e inteligencia: Se habla de su enorme bagaje de experiencias personales y una memoria asombrosa para relatar en detalle innumerables anécdotas de la cultura juvenil del Rock en Nueva York.
En este mes de diciembre se ha inaugurado en el centro Cultural Borges de Buenos Aires su mas reciente exposición Rock Seen de Bob Gruen, contando con la presencia del autor para la presentación de la misma.
Para concluir, sus imágenes…
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